Kaixo, hola, ¿qué tal?, zer moduz?, how are you?... Aiss, llego caminado, y es que perdí el tren y sin mapa ni nada pues es dificil encontrar por dónde ir. Sí, podría haber seguido las vías del tren pero me di cuenta cuando llegué a la estación. Ya veis, a veces la inteligencia nos desborda por su ausencia. En fin, pasemos al tema que nos concierne.
Comienzo el curso, con una, dos, tres semanas de retraso. Es ya 16 de Octubre y el tiempo pasa que se las pela. Si le hubiese echado una carrera a ver quién llegaba antes a la estación, me hubiese ganado. Aunque no significa, por supuesto, que no halla estado, porque aún habiendo llegado tarde, siempre estuve porque si no hubiese estado... dejemos la filosofía. Es ya Octubre de 2006 y el verano ha pasado y ya estamos estudiando aunque seguimos andando en mangas de camisa por la escuela, es ese calor latente que se niega a abandonar estos pasillos llenos de historia y sufrimiento, alegrías y temores y sobre todo codos magullados en sangre. La razón de este escrito no es sino decir, y cantar al mundo que he vuelto, vuelvo a escribir en este espacio virtual en unos y ceros, aunque tú no te lo creas.
Ayer me dijeron que todos los números pares se pueden conseguir como suma de números primos, y efectivamente no mentían. Y sabeís, el 1, 2, 3, 5, 7, 13,... todos esos que son únicamente divisibles por uno y por si mismos, si es que a los de letras hay que explicaroslo todo! ¿Cuántos pares has conseguido ya?

Aquello que os contaba hace tiempo sobre pequeños seres que habitaban en cajas de zapatos y cocinaban ricos bizcochos y aún más deliciosas compotas (aunque a Elmo no le gusten) sigue adelante, ahora no solo hacen eso, sino que instalados en grandes antenas frien chuletones con pimientos del país y se montan unas comilonas de aquí te espero. Lo que no sé es de donde sacan el vino. Quizás deberíamos abrir un nuevo proyecto de caja que cree vino, lo voy a proponer. Os mantendré informados.

Pues bien, este año se presenta jugoso, no de caldos y carnes, sino de ciencia. Ciencia por todos lados, los chips son maravillosos y sin que te des cuenta pueden llegar a ser incluso los mejores amigos de uno, descubriendo patita a patita todo lo que puede hacer con solo una pequeña excitación en las mismas. Darse cuenta de que el ruido es algo más que eso, es el virus indestructible y destructivo por antonomasia. Bua, si es que voy a acabar como uno que yo me sé y no quiero acabar buscando la relación del giro de los electrones con el paso del tiempo ni cosas por el estilo. O quizás sí, interesante suena, no lo voy a negar.
En fín, estoy casi completamente seguro al 100% que os estais ya imaginando que mi nivel evolutivo ha degenerado durante el verano y ahora escribo cosas con menos sentido incluso que las anteriores, quizás sea verdad, pero me gusta. Y como no quiero que os sigais aburriendo o quizás divirtiendo, eso no lo sé, os voy a mandar a que veais el próximo capítulo de esto, erm..., como se llame.

Ala, sed felices y a tragar matrices.

Desde La Escuela, Papis(0110)