Dicen, que muchas veces nos adentramos en mundos de ensueño, donde la fantasía se convierte en realidad y todo lo que nos rodea pierde el sentido y deja de existir. Es un lugar más allá del infinito, escondido en lo más recóndito de nuestra mente, un lugar al que solo accedemos de vez en cuando, en momentos especiales, en ocasiones especiales. Es un lugar al que solo accedemos cuando nos metemos de lleno en una historia, cuando olvidamos que vivimos en este mundo y creemos que vivimos en el mundo de nuestros sueños, de nuestra historia. Es ese lugar al que llegas cuando te ves absorvido por las páginas de un libro, cuando sientes que el personaje es alguien real, un amigo, alguien que te habla, alguien que siente como tú, alguien a quién conoces y podrías quedar con él cualquier día. Es un lugar al que llegas cuando tus manos corretean sobre el teclado, o tu pluma se desliza gracil sobre el papel escribiendo una historia que tu mente, que ese lugar infinito, hace realidad. Es un lugar al que llegas cuando, reunido con amigos de siempre, narrais una historia, la creais entre todos, os convertis en sus personajes, sentis que están vivos, que vivís en otro mundo y que lo que hay aquí ya no existe. Es un lugar que, una vez dentro, es capaz de hacerte olvidar los problemas, es capaz de hacerte sentir diferente. Es la esquinita de la imaginación, algo que se está perdiendo con el paso de los años. Son pocas las personas que dedican momentos de su vida a dejarse llevar, a evadirse de su cuerpo, de sus problemas, de sus preocupaciones, para caer en ese pozo, en ese mundo infinito que nos lleva por lugares extraños, inolvidables, nos hace conocer tantos personajes, tantos amigos, nos enseña tantas lecciones,... El mundo está estresado y eso se nota, hoy en día son pocos los que se sientan ante un papel y escriben esas historias fantásticas, de mundos mágicos, de personajes místicos, de héroes, de hechiceros, de vidas lejanas, de sabios filósofos,... Hoy en día son pocos los que se dejan absorver y se pierden entre las páginas de maravillosas historias, en las páginas de libros que traen en su interior mundos, amigos, enseñanzas,... Hoy en día son pocos los que se juntan con amigos para crear entre todos historias, para adentrarse en mundos desconocidos, para dar forma a personajes imposibles y fantásticos... Hoy en día es poca la gente que ha descubierto los placeres, la felicidad, las enseñanzas, lo grandioso que se esconde detrás de todo eso. No te quedes embobado delante de la televisión y descubre lo verdaderamente importante de la vida, lo bonito de la existencia, descubre la magia de inventar, de escuchar, descubre, en definitiva ese rinconcito de tu cerebro que tantas y tantas maravillas esconde y comenzarás a ver el mundo con otros ojos.

Papis (111)

P.D. Dedicado para todos aquellos que diariamente encuentran en ese lugar el rincón para dar forma a sus sueños y nutrirse con los sueños a los que otros dieron forma.

No lo diré, o quizás sí. La respuesta se encuentra tal vez escondida, tal vez brillando en el cielo, tal vez troceada en el polen de una flor o quizás desperdigada con el viento. Pero está ahí, escondida, invisible para los ojos, y cada vez más clara para los que saben como mirar con los ojos cerrados. ¿Estás ciega? Bien, eso es perfecto, porque solo así podrás descubrir los secretos que se cuentan sin palabras y los que se sienten sin necesidad de expresarlos. Son los secretos que marcan destinos y encuentran soluciones a los problemas imposibles, los que solo el tiempo es capaz de hacer grandes. Porque, como todo, necesita reposar, necesita ese periodo de fermentación, como la masa de pan antes de ser metida en el horno, requiere primero trabajar la masa para más tarde hornear y de esa forma poder disfrutar del producto final. El panadero trabaja duro para conseguir ese pan, lo mismo pasa con todo. El trabajo, el querer llegar a un sitio y poner todos tus esfuerzos en ello, eso hace que sea posible conseguir los objetivos. Y ¿dónde está el secreto? Está ahí, ¿no lo ves todavía? En el aire, en el cielo, en las flores, en el mar, en los bosques, en los prados... en cualquier sitio al que mires, si sabes mirar con los ojos cerrados, lo verás. Cierra tus ojos e intenta acceder a esas esquinitas que no conoces, a esos recobecos que no te permite la razón, busca muy dentro y busca también muy fuera pues la verdad está dentro y está fuera. Está en ti, y esta en la gente que quieres, pero también en la que no quieres, porque la verdad es un cúmulo de verdades más pequeñas, y todo eso, el misterio, lo conocido, hacen que todo sea divertido, que nada deje de tener sentido derepente y que el camino que seguimos cada uno tenga un sentido único que se una al de todos los demás para crear un gran camino. Simplemente busca en tu interior para encontrar la primera piedrita del camino, y lo siguiente que tendrás serán miles de piedritas más, no tuyas, sino de todo aquel que te acompañe y a su vez tu piedrita será la de muchos otros.

Papis (0111)

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¡Qué parecidas afirmaciones! Sólo difieren en una simple preposición, de y por. Y qué distinto significado tienen. No es lo mismo, claro que no es lo mismo, es radicalmente distinto.

Esto viene al tema de la última y más popular sentencia de muerte acaecida en el mundo, la de Sadam Hussein, un monstruo donde los haya, un genocida sin escrúpulos que supo en todo momentos cómo imponer su fuerza y su terror para ganar el poder de un país que dominó completamente. Llegó un momento, en que el salvador del mundo, el único que cree que tiene el poder para liberar al mundo del mal supremo del terrorismo y los dictadores, el señor presidente de los Estados Unidos de Américo George W. Bush, decidió que era hora de poner fin a todo eso, hacerse con unos cuántos pocitos de petróleo y encima quedar genial ante la opinión pública por haber liberado a un país de un vil dictador. NO voy a negar, en ningún momento, que Sadam Hussein debía desaparece de la posición en la que estabas porque para que gobierne el diablo tenemos el infierno, y nada más, pero de ahí a juzgar a un asesino con un asesinato hay un trecho.
¿Es curioso verdad? Resulta que tú has matado a un montón de gente y te van a juzgar por ello, pues bien, como el que juzga es el gobierno y tiene el poder absoluto sobre la vida y la muerte de todos sus gobernados decide que te condena a ser asesinado. ¡Qué bonito! Ojo por ojo, vida por vida. ¡Qué guay! Como todo el mundo funcionemos así la humanidad se extingue en lo que dura el café del desayuno. Y encima, para hacer más truculenta la sentencia se le condena a la horca, como antiguamente, claro que sí, en medio de la plaza del pueblo y con todas las camaras de las principales cadenas de oriente y occidente grabando el gran acto de destrucción de un vil dictador. Y el señor Bush más contento que unas castañuelas porque el muy ingenuo, con mil perdones, cree que de esa forma está librando al mundo de un gran mal. Pero no señor, esto es como las ratas, si te cargas a una ten por seguro que apareceran más. En el asesinato no está la reinserción, aunque estoy de acuerdo totalmente, que crímenes como el de Hussein no son merecedores de ningún tipo de reinserción, por mucho que tengan buen comportamiento.

Pero miremos un poco más allá. ¿No han sido los líderes de varios gobiernos los que han enviado a sus tropas en misiones de conquista a otros países asesinando vilmente a miles de inocentes que simplemente tuvieron la mala suerte de estar allí en el momento equivocado? ¿A esos no se les juzga? No, claro que no, son liberadores del mundo. Y en qué mundo vivimos, en el que los liberadores son los que derrocan a los "malos" con violencia y destrucción. A este paso, olvidense de que esta civilización llegue muy lejos, porque no será la naturaleza la que nos destruya sino nosotros mismos que seguimos permitiendo que todo esto ocurra. Hechos como el de la sentencia de Hussein demuestran que el mundo lo domina una persona, y que lo que esa persona hace nadie rebate y nadie opone, libertad absoluta, carta blanca,...

A todos esos, y a muchos más, decirles que a veces es mejor mantener la boquita cerrada y no meterse donde no les llaman, porque las consecuencias no son siempre las esperadas.

Por último, citaré una frase de John Doe, el psicópata asesino de Seven (1995)

"Sólo en un mundo tan asqueroso como este podrías intentar decir sin que se te notara una mueca en la cara que toda esa gente a la que maté eran inocentes. Ese es el problema. Vemos un pecado capital en cada esquina de la ciudad, en cada casa, y lo toleramos. Lo toleramos porque es común, es normal, es trivial. Lo toleramos por la mañana, al mediodía y por la noche. Pero ya no. Voy a dar ejemplo. Lo que voy a hacer va a ser examinado y estudiado y repetido... por siempre jamás."

Estoy abierto a opiniones ;)

Papis (111)

Hola, ¿qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. Bienvenidos, otra vez, a este lugar de falsas impresiones, extrañas angustias y demás expresiones que podrían definir el contenido y significado de estos escritos. Muchas cosas se suceden rápidamente en estos últimos días acontecimientos inesperados, otros quizás más, pero no por ello carentes de cierta gracia por parte del destino. ¿Existe eso del destino? Yo diría que no, pero claro, como en esto de las cosas indemostrables nada se puede demostrar, pues tendremos que mantener el rinconcito de la duda!
Al tema, que me enrollo más que una persiana. El caso, la razón por la que escribo, es para expresar mi absoluto asombro ante la nueva habilidad de ciertos peces gordos que gobiernan cierta escuela para conseguir la invisibilidad sin límites. Llevo ya tres semanas intentando dar con cierta person para hacer entrega de cierta cosa, y oye, como que no. Resulta que debe haber estado con Harry Potter y este último le ha debido de dar su capa de invisibilidad, porque sino, yo no me lo explico. En fin, cosas mágicas que pasan por aquí...

Pues, que seais felices.

Papis (111)